Lo normal es que las primeras veces que el niño come solo lo ponga todo perdido y que le cueste aceptar alimentos nuevos, como las temidas verduras. Con cariño, respeto y un poco de paciencia, podemos enseñarles a comer de todo.
Es importante tener un buen listado de opciones y distintos alimentos para un bebé de doce meses, en adelante, para que la dieta sea variada y nutritiva. Los hábitos alimenticios del bebé son muy importantes, en especial a partir del año, cuando los niños empiezan a complementar la leche con otros alimentos que no siempre son de su agrado. En muchas familias, la hora de la comida se convierte en una lucha diaria.
Consejos de alimentación para el bebé de 12 meses
Para que el cambio no sea tan duro, podemos utilizar trucos como cortar las comidas sólidas, como en el método baby led Weaning, en pequeños trocitos, dosificar las verduras y dejarles tomar algunos alimentos con las manos. Estos son algunos de los principales problemas que tienen muchos padres con la alimentación del bebé en esta edad:
- No acepta ningún tipo de verdura
La verdura es uno de los alimentos nuevos que menos éxito tiene entre nuestros hijos. Es casi toda agua y tiene muy poco alimento. Los niños tienen el estómago pequeño y, si lo llenasen de verdura, luego no podrían comer otras cosas. Por eso, los alimentos que sí les gustan a casi todos son los que "engordan", los que tienen muchas calorías en poco volumen: pasta, arroz, pan, galletas, leche, natillas, chocolate o patatas fritas. Los alimentos pobres en calorías (fruta, sopa o verduras) suelen tener muy poco éxito.
Algunos niños se comen de tarde en tarde un trozo de lechuga, una rodaja de pepino o la salsa de tomate de los macarrones. Estas son las cantidades que toma un niño de esta edad cuando admite la verdura. Los guisantes, como llevan más calorías, los aceptan mejor (esto es, cinco o seis unidades).
- Solo come triturados y potitos
Si el niño se pone a llorar desconsoladamente cuando tiene delante un plato de comida sin triturar, por ejemplo, unos macarrones, o unos guisantes o pollo cortado en pequeños trocitos podemos triturárselo sin problema. Solo tardaremos unos minutos en preparárselo y la comida le alimentará igual.
Pero si le ponemos la comida entera y simplemente no come (pero tampoco se queja), entonces es que no tiene hambre y punto. No es aconsejable triturarles los alimentos para obligarles a comer cuando realmente no tienen apetito. - Se niega a probar nuevos alimentos
La mayoría de los niños a esta edad no quieren probar nuevos alimentos. Es una conducta totalmente normal, y tan extendida, que los médicos la llaman "neofobia": odio a lo nuevo. Tarde o temprano, los hijos van comiendo aquello que ven comer a sus padres (y a los amigos). Unos lo hacen antes y otros después. - Tarda mucho tiempo en terminar el plato
Para saber si el niño come muy despacio o realmente ya ha terminado, hay que quitarle el plato y preguntarle si ha acabado. Si, efectivamente, se va a jugar más contento que unas castañuelas, es que ya había acabado. Si, por el contrario, nos hace entender que aún no está lleno, podemos dejarle cerca el plato y continuar al cabo de media hora. Al fin y al cabo, si es él quien come despacio porque quiere y le gusta, ¿qué daño hace? - Únicamente quiere pasta
Es sana y nutritiva, pero no se puede vivir solo a base de pasta, sobre todo si se acompaña con ningún otro alimento.
Puede ser un plato sano y equilibrado si la toman con tomate, ese simpático vegetal que no se sabe muy bien si es fruta o verdura, así que vale por las dos. También puede combinarse con carne picada.
Para complementar esta información puedes consultar cuál es la alimentación de un bebé de 12 meses >>
Lo normal es que las primeras veces que el niño come solo lo ponga todo perdido y que le cueste aceptar alimentos nuevos, como las temidas verduras. Con cariño, respeto y un poco de paciencia, podemos enseñarles a comer de todo.
Es importante tener un buen listado de opciones y distintos alimentos para un bebé de doce meses, en adelante, para que la dieta sea variada y nutritiva. Los hábitos alimenticios del bebé son muy importantes, en especial a partir del año, cuando los niños empiezan a complementar la leche con otros alimentos que no siempre son de su agrado. En muchas familias, la hora de la comida se convierte en una lucha diaria.
Consejos de alimentación para el bebé de 12 meses
Para que el cambio no sea tan duro, podemos utilizar trucos como cortar las comidas sólidas, como en el método baby led Weaning, en pequeños trocitos, dosificar las verduras y dejarles tomar algunos alimentos con las manos. Estos son algunos de los principales problemas que tienen muchos padres con la alimentación del bebé en esta edad:
- No acepta ningún tipo de verdura
La verdura es uno de los alimentos nuevos que menos éxito tiene entre nuestros hijos. Es casi toda agua y tiene muy poco alimento. Los niños tienen el estómago pequeño y, si lo llenasen de verdura, luego no podrían comer otras cosas. Por eso, los alimentos que sí les gustan a casi todos son los que "engordan", los que tienen muchas calorías en poco volumen: pasta, arroz, pan, galletas, leche, natillas, chocolate o patatas fritas. Los alimentos pobres en calorías (fruta, sopa o verduras) suelen tener muy poco éxito.
Algunos niños se comen de tarde en tarde un trozo de lechuga, una rodaja de pepino o la salsa de tomate de los macarrones. Estas son las cantidades que toma un niño de esta edad cuando admite la verdura. Los guisantes, como llevan más calorías, los aceptan mejor (esto es, cinco o seis unidades).
- Solo come triturados y potitos
Si el niño se pone a llorar desconsoladamente cuando tiene delante un plato de comida sin triturar, por ejemplo, unos macarrones, o unos guisantes o pollo cortado en pequeños trocitos podemos triturárselo sin problema. Solo tardaremos unos minutos en preparárselo y la comida le alimentará igual.
Pero si le ponemos la comida entera y simplemente no come (pero tampoco se queja), entonces es que no tiene hambre y punto. No es aconsejable triturarles los alimentos para obligarles a comer cuando realmente no tienen apetito. - Se niega a probar nuevos alimentos
La mayoría de los niños a esta edad no quieren probar nuevos alimentos. Es una conducta totalmente normal, y tan extendida, que los médicos la llaman "neofobia": odio a lo nuevo. Tarde o temprano, los hijos van comiendo aquello que ven comer a sus padres (y a los amigos). Unos lo hacen antes y otros después. - Tarda mucho tiempo en terminar el plato
Para saber si el niño come muy despacio o realmente ya ha terminado, hay que quitarle el plato y preguntarle si ha acabado. Si, efectivamente, se va a jugar más contento que unas castañuelas, es que ya había acabado. Si, por el contrario, nos hace entender que aún no está lleno, podemos dejarle cerca el plato y continuar al cabo de media hora. Al fin y al cabo, si es él quien come despacio porque quiere y le gusta, ¿qué daño hace? - Únicamente quiere pasta
Es sana y nutritiva, pero no se puede vivir solo a base de pasta, sobre todo si se acompaña con ningún otro alimento.
Puede ser un plato sano y equilibrado si la toman con tomate, ese simpático vegetal que no se sabe muy bien si es fruta o verdura, así que vale por las dos. También puede combinarse con carne picada.
Para complementar esta información puedes consultar cuál es la alimentación de un bebé de 12 meses >>
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