Como es lógico, el bebé tiene que tener su espacio en la habitación de los papás, cuando es un recién nacido. Es bueno situar una minicuna cerca de la cama de la mamá, si ésta ha elegido darle el pecho.

A medida que el bebé se hace mayor, hay que pasarlo a su propia habitación. Son muchos los padres que se animan y toman la iniciativa de pasar al bebé a la cuna de su cuarto, mientras que otros deciden esperar a que sea el niño quien lo pida. Lo cierto es que, se tome la decisión que se tome siempre hay que estar dispuesto a cambiar si es necesario, ya que con los niños se debe ser muy flexible porque ellos cambian mucho más rápido que nosotros.

Para situar la cuna en la habitación del bebé hay que tener en cuenta, por un lado la luz, y por otro lado que sea fácil  de acceder y de visiualizar para los padres, ya que durante el primer año de vida es imprescindible estar físicamente disponibles para el bebé. Los bebés que crecen cerca de sus padres suelen ser relajados y tranquilos, y eso se agradece cuando están en reuniones con otros adultos y apenas se hacen notar.

También es aconsejable situar la cuna del bebé junto a un butacón, o mecedora, que permita a la mamá lactante estar cerca del niño.