Al contrario, los llamados objetos consuelo, ayudan al bebé a aprender a estar separado de mamá sin traumas. Además, mejoran la socialización y afectividad al compartir con el peluche, la mantita o chupete, momentos agradables como la comida o el paseo, y al poder expresar libremente sus emociones, tanto cuando les abraza, como cuando les da algunos golpes si se enfada.
Conviene que los padres sean conscientes de que sus estímulos son muy importantes: si el niño detecta que hay una preocupación familiar para que deje el chupete, puede mostrar mayor resistencia.
Empezar, por ejemplo, a dárselo sólo por la noche para dormir, en momentos de crisis, o aprovechar una situación de ruptura con la rutina habitual, un fin de semana en casa de los abuelos, unas vacaciones... Entonces, le explicaremos que igual que hoy no dormimos en casa, cosa que es un cambio importante, tampoco lo hacemos con chupete, que es otro cambio.
Tirar los chupetes de pronto, poner sobre ellos sustancias amargas, amenazar o castigar, no sólo no suele funcionar, sino que es contraproducente. Puede crear un trauma al pequeño y, en ese momento, necesitará su chupete (su consuelo, su amigo) mucho más que antes.
Hay que conseguir la colaboración del niño. Le proponemos dejarlo en un lugar determinado y le pedimos que sólo lo reclame cuando de verdad lo necesite. Solamente se lo daremos en esos casos. También podemos pactar en qué situaciones puede usar el chupete y en cuáles no.
Podemos probar a negociar con el pequeño una posible fecha de abandono: su cumple, las próximas vacaciones, la semana que viene... o intercambiarlo por un regalo que le haga mucha ilusión. Si lo deja debajo de la almohada, al día siguiente se encontrará con un regalito de parte del Hada de los Chupetes de los niños mayores...
Conviene recordar que los niños no son adultos pequeñitos, sino unas personas que están desarrollando su vida a todos los niveles, por lo que hay que prestarles atención y bajar a su nivel, esto es, procurar entender al niño y no viceversa.
Cualquiera que sea el método que usemos, hay que premiarle con besos, abrazos y mimos por sus pequeños o grandes logros. Así, a medida que pasen los días y use menos y menos el chupete, llegará el momento en que sólo lo quiera por la noche y, pasado un tiempo, ni eso.
Consulta otros "Consejos para el desarrollo del bebé" >>
Al contrario, los llamados objetos consuelo, ayudan al bebé a aprender a estar separado de mamá sin traumas. Además, mejoran la socialización y afectividad al compartir con el peluche, la mantita o chupete, momentos agradables como la comida o el paseo, y al poder expresar libremente sus emociones, tanto cuando les abraza, como cuando les da algunos golpes si se enfada.
Conviene que los padres sean conscientes de que sus estímulos son muy importantes: si el niño detecta que hay una preocupación familiar para que deje el chupete, puede mostrar mayor resistencia.
Empezar, por ejemplo, a dárselo sólo por la noche para dormir, en momentos de crisis, o aprovechar una situación de ruptura con la rutina habitual, un fin de semana en casa de los abuelos, unas vacaciones... Entonces, le explicaremos que igual que hoy no dormimos en casa, cosa que es un cambio importante, tampoco lo hacemos con chupete, que es otro cambio.
Tirar los chupetes de pronto, poner sobre ellos sustancias amargas, amenazar o castigar, no sólo no suele funcionar, sino que es contraproducente. Puede crear un trauma al pequeño y, en ese momento, necesitará su chupete (su consuelo, su amigo) mucho más que antes.
Hay que conseguir la colaboración del niño. Le proponemos dejarlo en un lugar determinado y le pedimos que sólo lo reclame cuando de verdad lo necesite. Solamente se lo daremos en esos casos. También podemos pactar en qué situaciones puede usar el chupete y en cuáles no.
Podemos probar a negociar con el pequeño una posible fecha de abandono: su cumple, las próximas vacaciones, la semana que viene... o intercambiarlo por un regalo que le haga mucha ilusión. Si lo deja debajo de la almohada, al día siguiente se encontrará con un regalito de parte del Hada de los Chupetes de los niños mayores...
Conviene recordar que los niños no son adultos pequeñitos, sino unas personas que están desarrollando su vida a todos los niveles, por lo que hay que prestarles atención y bajar a su nivel, esto es, procurar entender al niño y no viceversa.
Cualquiera que sea el método que usemos, hay que premiarle con besos, abrazos y mimos por sus pequeños o grandes logros. Así, a medida que pasen los días y use menos y menos el chupete, llegará el momento en que sólo lo quiera por la noche y, pasado un tiempo, ni eso.
Consulta otros "Consejos para el desarrollo del bebé" >>
Para que los pies del bebé se desarrollen de forma adecuada, es importante que los…
¿Crees que ha llegado el momento de que tu hijo o hija aprenda a comer…
¿Qué debes hacer si el bebé llora? Aprende algunos trucos para responder al llanto del…
Es la primera vez que vas a dar de comer a tu bebé? Repasa los…
A veces, los resultados de la prueba del talón deben ser confirmados con otra prueba.…
¿Acabas de dar a luz y no sabes cómo se hace la prueba del talón?…
View Comments