Es una enfermedad causada por el virus de la rubéola, que en zonas donde no hay vacunación se produce en brotes cada 6 a 9 años y se da generalmente en invierno y primavera. Puede ocurrir a cualquier edad.

La enfermedad se propaga a través del aire, al toser o estornudar, o incluso al hablar. Generalmente transcurren entre dos y tres semanas desde el momento que el niño está expuesto al virus de la rubéola y la aparición de la enfermedad. La rubéola se contagia cuando el niño tiene la erupción, pero puede propagarse desde una semana antes de la aparición de la erupción hasta una semana después.

Sintomatología de la rubéola en el bebé

Presenta fiebre leve que dura alrededor de 24 horas, dolor de cabeza, una erupción en la cara y el cuello, también se observa aumento del tamaño de los ganglios que se ubican detrás de las orejas y cuello. Complicación cuando el niño tiene rubéola

La evolución es benigna para los niños, sin embargo, la rubéola es peligrosa para los niños que todavía no han nacido. Cuando una gestante contrae la rubéola en los primeros meses del embarazo, hay una gran posibilidad de que el niño nazca con defectos congénitos. Esta enfermedad se llama Síndrome de rubéola congénita, en la que los niños nacen ciegos, sordos, con lesiones cerebrales, malformaciones cardiacas y retardo mental.

El tratamiento es solo sintomático, es decir dar medicamentos para la fiebre o dolor. Esta se puede prevenir mediante la vacunación la cual se aplica en una dosis.