Aunque todos los niños (en especial durante el primer año de vida) despiertan varias veces por la noche, la mayoría vuelve a dormirse por sí mismo. Los que no han aprendido a hacer esto, lloran para que acudan mamá los padres. Son varias las causas de resistencia al sueño o despertarse durante la noche.3
Tomas frecuentes durante el día: muchas madres malinterpretan la alimentación a demanda, como "alimentar al bebé cada vez que llora". El organismo se acostumbra a recibir pequeñas cantidades frecuentes. Muchos de estos niños piden, durante la noche, comer y ser cargados.
Amamantarlo para dormir: si el último recuerdo que tiene el niño antes de ir a dormir es comer; mamar o tomar el biberón puede convertirse en un objeto de transición. Cuando se despierta, puede pensar que no puede volver a dormir sin ponerse al pecho de mami.
Acunarlo para dormir: acunarle como parte de la rutina para dormir está muy bien. Sin embargo, algunas madres continúan acunándole hasta que se quedan dormidos, incluso cuando no están llorando. En lugar de dormirse por sí mismos, lloran. Como, por costumbre, se quedan dormidos fuera de su cuna, no asocian la cuna con el sueño. Una opción para calmar al recién nacido cuando no quiere dormir es envolver al bebé con una manta o muselina, para que se sienta arropado y con una temperatura ideal para dormir.
Entretenerle durante la noche: el comportamiento de despertar y llorar se hace cada vez más frecuente si trae consigo alguna ventaja, como pasearle, acunarle, jugar con él o disfrutar de uno de los padres. El bebé se hace dependiente de esta ayuda para volver a dormirse.
Durante una enfermedad aguda: (por ejemplo, nariz obstruida) o algún cambio en el ambiente de sueño del bebé (un viaje), durante el cual los padres incrementan la atención nocturna.
El miedo de separación: aparece entre los seis meses y los dos años de edad. Se comprueba durante el día siempre que el niño pierde de vista a mamá o se queda con otra persona. Estos miedos se acentúan con frecuencia a la hora de ir a la cama y durante la noche.
Excesivas siestas diurnas: un bebé sólo puede dormir un cierto número de horas al día.
Dormir en la misma habitación: algunos bebés hacen ruido al dormir y si los padres tienen el sueño ligero, responden a estos ruidos normales del niño. Además, si puede verles tiene un incentivo para continuar intentando despertarles. Dormir en la cama de papi y mami empeora el problema.
Aunque todos los niños (en especial durante el primer año de vida) despiertan varias veces por la noche, la mayoría vuelve a dormirse por sí mismo. Los que no han aprendido a hacer esto, lloran para que acudan mamá los padres. Son varias las causas de resistencia al sueño o despertarse durante la noche.3
Tomas frecuentes durante el día: muchas madres malinterpretan la alimentación a demanda, como "alimentar al bebé cada vez que llora". El organismo se acostumbra a recibir pequeñas cantidades frecuentes. Muchos de estos niños piden, durante la noche, comer y ser cargados.
Amamantarlo para dormir: si el último recuerdo que tiene el niño antes de ir a dormir es comer; mamar o tomar el biberón puede convertirse en un objeto de transición. Cuando se despierta, puede pensar que no puede volver a dormir sin ponerse al pecho de mami.
Acunarlo para dormir: acunarle como parte de la rutina para dormir está muy bien. Sin embargo, algunas madres continúan acunándole hasta que se quedan dormidos, incluso cuando no están llorando. En lugar de dormirse por sí mismos, lloran. Como, por costumbre, se quedan dormidos fuera de su cuna, no asocian la cuna con el sueño. Una opción para calmar al recién nacido cuando no quiere dormir es envolver al bebé con una manta o muselina, para que se sienta arropado y con una temperatura ideal para dormir.
Entretenerle durante la noche: el comportamiento de despertar y llorar se hace cada vez más frecuente si trae consigo alguna ventaja, como pasearle, acunarle, jugar con él o disfrutar de uno de los padres. El bebé se hace dependiente de esta ayuda para volver a dormirse.
Durante una enfermedad aguda: (por ejemplo, nariz obstruida) o algún cambio en el ambiente de sueño del bebé (un viaje), durante el cual los padres incrementan la atención nocturna.
El miedo de separación: aparece entre los seis meses y los dos años de edad. Se comprueba durante el día siempre que el niño pierde de vista a mamá o se queda con otra persona. Estos miedos se acentúan con frecuencia a la hora de ir a la cama y durante la noche.
Excesivas siestas diurnas: un bebé sólo puede dormir un cierto número de horas al día.
Dormir en la misma habitación: algunos bebés hacen ruido al dormir y si los padres tienen el sueño ligero, responden a estos ruidos normales del niño. Además, si puede verles tiene un incentivo para continuar intentando despertarles. Dormir en la cama de papi y mami empeora el problema.
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hola buenos días, quería saber si tienen alguna respuesta a mi inconveniente---mi bebe de 1 año y medio desde hace unos días ha presentado muchísimo babeo, tanto que empapa la camisita....quiere estar con las manos metidas a la boca y a cada rato quiere beber mucho liquido...adicional a esto en las noches se pone muy irritable para dormir y le cuesta tomar el sueño...gracias