El Tratamiento de la Piel Seca y la Eczema El tratamiento más importante (y la medida preventiva) para la piel seca y la eczema es mantener la piel bien humectada. Bañe a su niño todos los días con agua templada por no más de 10 minutos, y seguidamente aplíquele un humectante espeso a la superficie húmeda de la piel.

Los buenos humectantes incluyen las pomadas grasosas como la vaselina y las cremas espesas. Las cremas más efectivas vienen en tubos, si usted puede verterlas de una botella entonces no van a ser tan efectivas. Bañarse por largos períodos de tiempo puede resecar la piel y empeorar las cosas. Los niños con eczema también son tratados a menudo con esteroides tópicos en pomada los cuales pueden ser prescritos por un pediatra o dermatólogo. Estas pomadas ayudan a disminuir la inflamación y la picazón  y funcionan muy bien cuando se usan conjuntamente con humectantes. Los antihistamínicos también ayudan a aliviar la comezón , y ocasionalmente se necesitan antibióticos si se infecta la piel.

Otras estrategias útiles para la piel seca y la eczema incluyen el uso del humidificador en la habitación del bebé, evitando la lana y los tejidos sintéticos en la ropa, y el uso de detergentes y jabones sin fragancia. Aunque no existe cura para la eczema, siempre se hacen  investigaciones sobre los nuevos medicamentos para probar su efectividad y seguridad. Lo que es más, aproximadamente el 60 por ciento de los bebés desarrollan la eczema en su cumpleaños número tres , y el 85 a 90 por ciento para el momento de la adolescencia.

Varias condiciones relacionadas con la piel seca pueden aparecer en  pacientes con eczema. La Ichthyosis vulgaris   es un tipo de escamas en forma de polígonos, que se encuentran usualmente en la parte inferior de las piernas. Piense en lo que ocurre cuando un pozo de lodo se seca y se resquebraja.

Queratosis pilaris es una condición común que se caracteriza por protuberancias ásperas de la piel (similares al  papel de lija) sobre la parte superior externa del antebrazo, los muslos , y , en los infantes, en las mejillas. Ambas condiciones tienden a empeorar en el invierno y a mejorar de alguna manera en el verano.

Pitiriasis alba consiste en unas manchas blancas en la piel de las mejillas y es usualmente más prominente hacia el final del verano porque las áreas afectadas se broncean menos que la piel que las rodea. Las manchas blancas pueden aparecer cuando la eczema en esas áreas sana, trayendo como consecuencia una pérdida temporal de la pigmentación.

El tratamiento para todas estas condiciones  consiste fundamentalmente en una buena humectación de la piel. Los hidratantes especiales que contienen ácidos alfa- hidroxi pueden ser de ayuda para la itchtyosis y la queratosis pilaris, y el uso regular de bloqueadores solares puede hacer las lesiones de pitiriasis alba menos notables. Todas estas condiciones pueden mejorar a medida que el bebé va creciendo, pero a veces esto persiste en la adultez.