Saber cómo iluminar la habitación del bebé bien es muy importante ya que de ello dependerá el mejor descanso del bebé y nuestra comodidad. A la hora de elegir la habitación del bebé y siempre que sea posible, se hade elegir una habitación que disponga de mucha de luz natural desde el exterior y que cuente con una buena orientación.

Además de la luz natural deberemos escoger una lámpara de techo que se adecue e la decoración del resto de la habitación y preferiblemente con motivos infantiles. Otra opción es la instalación de halógenos o leds, pero esta iluminación es un poco más fría tratándose de la habitación de un bebé.

Para no interrumpir el descanso del bebé durante sus horas de sueño es aconsejable contar con una lámpara de pie o lámpara de mesita que nos proporcione una luz indirecta ideal para iluminar de un modo suave la habitación sin despertar al bebé o molestándolo lo menos posible. Cuando el bebé crezca tendremos que tener cuidado de la colocación y sujeción de estas lámparas para que los niños no se puedan dañar con ellas. Las lámparas infantiles son ideales para crear la iluminación ideal para este entorno.

A medida que el bebé crece aumentará su miedo a la oscuridad, por eso es interesante disponer de una lámpara quitamiedos que pueda estar encendida toda la noche sin ningún peligro y con un consumo de electricidad mínimo. Estas luces se convierten en las grandes aliadas de los niños por la noche ya que les proporcionan gran seguridad. A los papás también nos vienen muy bien para poder vigilar el descanso del bebé sin necesidad de encender la luz de la habitación.

Existe gran variedad de lámparas quitamiedos con todo tipo de diseños infantiles pero también hay otras opciones para crear esta atmósfera como son papeles decorativos con motivos fluorescentes que se recargan con la luz, o pegatinas con el mismo sistema. Además de crear una luz muy ténue y agradable en el dormitorio decorarán la habitación y harán volar la imaginación de los niños durante la noche.

Consejos para iluminar el dormitorio del bebé