El pescado blanco, las legumbres tiernas y la yema de huevo, son los alimentos que se incluyen a partir de esta edad. No los incluyas la misma semana, deja un margen de tiempo entre una prueba y otra para ver si el bebé presenta alguna reacción alérgica. Recuerda que tu bebé de diez meses todavía está desarrollando su aparato inmunológico y sus defensas.
Los pescados blancos se pueden dar a partir de los 10 meses, si no hay nigún antecedente de alergias. Se recomienda en la toma del mediodía, muy limpio de piel y espinas, hervido o al horno, cocinado con unas gotitas de aceite de oliva, y verduras u hortalizas, alternando con las carnes y el huevo dos o tres veces por semana. Al cabo de una o dos semanas ya puede darse en la cena. La cantidad aconsejada son 20 o 30 gramos, que aumentará hasta 60 o 70 a partir de los 12 meses.
Otros alimentos, como el pescado, aportan proteínas de buena calidad y fáciles de digerir y ácidos grasos esenciales. Los pescados azules, los mariscos y calamares se le deben dar después de los 2 años.
Las legumbres tiernas o guisantes se dan a partir de los 10 meses, porque son muy pesados y de difícil digestión, pero hervir junto a unas verduras y una pequeña cantidad para empezar es necesario en la dieta del bebé. Sirvelo cómo puré, chafados o enteros. Aportan proteinas, minerales y fibra.
La yema del huevo es lo primero que se debe dar, porque la parte blanca debe esperar hasta los 12 meses. Se puede preparar cocido, empezando por 1/4 de yema y aumentando progresivamente la cantidad hasta darla entera, mezcla con verduras y sustituye por carne una o dos veces por semana.
Aporta una gran cantidad de proteínas, vitaminas y ácidos grasos.
