Cuando el reflujo o regurgitación del lactante es funcional, es decir, que no requiere tratamiento de ningún tipo, seguro desaparece espontáneamente. Puedes tomar un par de medidas para aliviarle:
- Pones unos tacos en las patas de la cabecera de la cuna para elavarla unos 25 cm, para que el niño duerma en posición semitumbada.
- si le das biberón, añade un cacito de cereal sin gluten para espesar la leche ( en el mercado también hay fórmulas especiales antiregurgitación), pero si está con la lactancia materna no la dejes, ya que se digiere más rápido y el bebé suele regurgitar menos.
- Si el reflujo es patológico o si el bebé no gana peso, el pediatra indicará el tratamiento dietético y farmacológico que necesite.
La atención ante una regurgitación patólogica que presente caracteristicas cómo; crisis de llanto, se niega a comer, o sufre problemas respiratorios. Debe ser atendido por su pediatra, y no dejar que el bebé empieze a perder peso.