Para el bebé de cuatro meses es bueno seguir una rutina nocturna establecida correctamente. Esto puede ayudar a tu bebé a dormir mejor. A partir de los 4 meses es muchao más fácil educar al bebé en sus hábitos de sueño. Dale de comer, báñalo, ponle su pijama, juega un ratito con el bebé, léele un cuento, cántale o pon algo de música y, después de haber hecho esto, acuéstalo.
Tener una rutina establecida te dará a ti y a tu bebé tiempo para estar juntos y relajaros. Podrías alternar las rutinas de antes de dormir con tu pareja (por ejemplo: tú bañas al bebé y tu pareja le lee el cuento). Otra opción, para que los dos podáis dormir y tener un buen descanso de forma regular, podéis turnaros y repartir los días en que cada uno se encarga de poner al bebé a dormir por la noche y se ocupa de seguir la rutina elegida. Evita los juegos bruscos o demasiado animados y enérgicos cuando se aproxima la hora de ir a dormir. Intenta que tus rutinas sean tranquilas porque tu objetivo es ayudarlo a relajarse.