Antes de que toda enfermedad se vuelva crónica, es bueno prevenirla.
Prevención en la lactancia
En el caso del abceso mamario, una etapa antes de que la enfermedad se vuelva crónica, posee el nombre de absceso mamario puerperal y se caracteriza por la inicialización del dolor en las mamas, enrojecimiento e induración.
En las fases tempranas, los antibióticos son muy efectivos como prevención, pero una vez formado el absceso mamario subareolar, se impone el drenaje quirúrgico.
Se debe tener en cuenta, que el drenaje debe ser amplio, y en los abscesos no puerperales es necesario abrir los tabiques que con frecuencia se forman en la cavidad del absceso.
Este proceso, puede ser doloroso por lo que es recomendable pedirle al médico de su preferencia el uso de antibióticos que estén de acuedo con el germen que ha causado el mal. Generalmente es el conocido Staphylococcus aureus, un microorganismo que es resistente a muchos antibióticos.
