Hoy en día, bebés y niños descubren la televisión mucho antes de lo que lo hacían en otras épocas. Lo mismo sucede con el ordenador, elemento infaltable en casi cualquier hogar.
La mejor recomendación para ambas actividades es no censurar o criticar lo que los bebés y niños ven sino intentar notar lo que les atrae y por qué, además de acompañarlos y tratar de no adoptar una actitud demasiado adulta hacia lo que estamos viendo sino compartirlo con ellos, estimulándolos a que se expresen, rían, etc.
Muchas veces los padres pueden pasar horas fuera de casa y no estar pendientes de lo que los bebés y niños ven, por eso es importante preguntarles acerca de ello a las personas que quedan a su cargo o, cuando es posible, a ellos mismos.
Con respecto a la violencia, ésta siempre ha existido en los medios y a través de la televisión y el ordenador, los bebés y niños están expuestos a ella. De una forma no agresiva debemos intentar enseñarles y ayudarlos a distinguir para que en un futuro, ellos mismos puedan elegir.
