Muchos padres tienen exageradas expectativas sobre los requerimientos alimenticios de sus hijos. Ellos necesitan que se les explique y tranquilice. En la mayoría de casos, sus niños comen normalmente.
Las siguientes caracteristicas te pueden guiar he identificar si es o no necesario sumisnistrar estimulantes del apetito a los bebés, siempre y cuando lo recete el pediatra:
- Todos los niños pueden disminuir el apetito en forma temporal y no requieren de ningún tratamiento. Si está inapetente aliméntelos picando "como pollito", poco pero con mucha frecuencia. En esa forma logra cubrir sus requerimientos nutricionales.
- En todo caso de pérdida del apetito, se debe descubrir la causa que la produce, para determinar si la causa del problema amerita o no tratamiento.
- En los niños, también puede deberse a problemas comunes como parasitosis intestinal, anemia por déficit de hierro, infecciones de vías urinarias, deprivación afectiva.
- En otros casos menos frecuentes hay mala absorción, enfermedades cardíacas, renales o del sistema nervioso central, trastornos endocrinos, inflamaciones crónicas, trastornos genéticos y malignidad. En ninguno de estos casos es necesaria ni útil la administración de estimulantes del apetito.
- En muchos niños que viven en pobreza y no se alimentan bien, se observan desnutrición y enfermedades añadidas. Presentan crecimiento deficiente, pérdida del apetito, deficiencia del desarrollo mental, cansancio y fatiga, que solo pueden resolverse mejorando las condiciones sociales y económicas de los países pobres y no con estimulantes del apetito.
- No hay ninguna evidencia científica que indique que los medicamentos usados comúnmente como estimulantes del apetito tengan algún efecto sobre éste, peor sobre la causa del mismo.
- Estimulantes del apetito, tónicos cerebrales y vitaminas, que casi siempre son inapropiados, a veces dañinos.
La desnutrición se soluciona principalmente con una alimentación adecuada y utilizando vitaminas específicas para sus deficiencias específicas, por un tiempo limitado. - Algunos de los medicamentos usados como estimulantes del apetito son sustancias que se utilizan para el tratamiento de algunas enfermedades, y cuyo efecto secundario o indeseable es el aumento del apetito y de peso.
- Otros efectos secundarios causados por estos medicamentos son: somnolencia, incapacidad de concentración, mareos, hipotensión, debilidad, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, dolores de cabeza, visión borrosa, irritabilidad, pesadillas, anorexia, sequedad de la boca, opresión del pecho y debilidad en las manos.
- Los multivitamínicos son promocionados para pérdida de apetito y condiciones asociadas, sin embargo, no hay ninguna prueba científica que los respalde