El contacto físico es la mejor forma de transmitir tu amor a tu bebé y le ayudará a sentirse a salvo y seguro. Así que aprovecha siempre que puedas para cogerle en brazos. No obstante, algunos bebés son muy nervisos por naturaleza. Si cuando le coges parece estar tenso, intenta lo siguiente:
- Asegúrate que el bebé se de cuenta que estás ahi, no le sorprendas y lo cojas sorpresivamente, háblale y acaríciale. Luego de haber estado tanto tiempo sólo en tu vientre, el espacio exterior es totalmente extraño, y le puede asustar.
- No tengas prisas cuando le vistas o le cambies los pañales; si estás tranquila seguro se lo trasmites a él.
- Juega con él balbucenado un poco, haciendole cosquillas en la barriguita y en los pies. Eso le gusta y le relaja.
- Asegúrate de que quien coja al pequeño está tranquilo, un exceso de entusiasmo en parientes y amigos puede causar inseguridad en tu hijo.
Es muy importante que le abraces mucho, el hecho de cogerle en brazos le proporciona al bebé un bienestar incomparable:
- Suele estar más feliz cuando es acurrucado contra tu pecho y escucha los latidos de tu corazón. Cuando llore, sujétale así para calmarle.
- Habrá veces en las que se sienta inseguro. Envuélvelo en una mantita o arrullo para evitar que sus movimientos le pongan nerviso y acúnale en tus brazos.
- Si tiene cólicos. túmbale boca abajo sobre tu brazo mientras le das unas suaves palmaditas en la espalada.