Tras el nacimiento de un bebé prematuro los padres sufren de diversas emociones encontradas que deben manejar.
Manejar los sentimientos luego de dar a luz a un bebé prematuro no es fácil para ningún padre. Te traemos la segunda parte de “El bebé prematuro: los padres y sus emociones”.
- Preocupación. El miedo es otro factor que muchas veces inmoviliza psicológicamente a los padres de bebés prematuros. Sufren lo que se llama una “aflicción anticipadora”, que es un tipo de preparación en caso el niño muera. Este temor a la muerte del pequeño genera una separación temporal del vínculo entre el pequeño y sus padres.
- Pesadumbre. Soñar con tener un niño sano y feliz es la visión de todo padre, no obstante estas ilusiones se ven frustradas con el nacimiento del bebé prematuro lo cual crea un malestar general los padres.
- Tristeza. Es natural que se sienta y se exprese la aflicción al pasar por un parto prematuro. Pero si se pasa mucho tiempo en esta circunstancia puede convertirse en una depresión que necesitará de ayuda psicológica para combatirla.
- Soledad. Al dejar el cuidado del niño prematuro a un solo padre, éste puede sentir que ya no tiene apoyo por parte de su pareja. El quedarse en casa para proteger al niño de cualquier enfermedad o infección puede que origine aislamiento. Buscar ayuda en otras personas que comprendan su situación como la familia y amistades cercanas, por ejemplo, son buenas elecciones.