Los bebés prematuros presentan un retraso importante respecto a los bebés nacidos a término. El bebé prematuro tienen reacciones y un comportamiento diferente al resto de bebés:
- Para el bebé prematuro el paso de una situación a otra es más brusco. Puede estar tranquilo y, de repente, ponerse a llorar. El bebé que nace antes de hora duermen menos, de hecho no conseguirá dormir 6 u 8 horas seguidas hasta los seis meses, y las siestas diurnas son más breves que las que hacen los bebés nacidos a término.
- Los bebés prematuros necesitan más tranquilidad y no les gusta el jaleo, incluso cuando se trata de jugar con ellos o consolarles. Prefieren pocos estímulos. Por eso, no debes encender la luz cuando llora el bebé o mecerle con vigor en los brazos. El bebé prematuro prefiere estar acurrucado en tu regazo, que le hables suavemente y enciendas una luz muy tenue.